El pasado 25 de marzo, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto de ley con un impacto significativo para los consorcios porteños. La propuesta busca eximir del pago de tres tasas anuales que hoy recaen mayormente sobre edificios residenciales y comerciales: los registros de mantenimiento y verificación de ascensores, calderas e instalaciones fijas contra incendios.
Con esta iniciativa, estos servicios dejarían de tener costo, lo que representa un alivio económico directo para los administradores de edificios y sus propietarios. La medida se enmarca en una revisión integral de trámites no tributarios, que apunta a reducir la carga administrativa y simplificar gestiones.
¿Qué impacto económico tiene esta propuesta?
Según estimaciones oficiales, durante 2025 los consorcios desembolsarían más de 1.400 millones de pesos por estas tasas —equivalentes a cerca de 1,7 millones de dólares al tipo de cambio actual.
En términos acumulados, la recaudación por estos conceptos desde su implementación alcanzaría los 4.500 millones de pesos, siendo la oblea del ascensor la principal fuente (65% del total), seguida por las de calderas (18%) y sistemas contra incendios (17%).
¿Cómo se implementaría este cambio?
Para hacer efectiva la eliminación de estas tasas, el proyecto modifica los artículos 77, 78 y 79 de la Ley Tarifaria 6.806. De ser aprobado, el Registro de Conservación de Elevadores, el Registro de Mantenimiento de Instalaciones Fijas contra Incendio y el Registro de Verificación de Instalaciones Térmicas pasarían a ser gratuitos.
La iniciativa ingresó a la Legislatura porteña como el expediente 897-J-2025, y forma parte de un paquete más amplio que contempla la eliminación de más de 60 trámites gubernamentales.
¿Qué argumentos presenta el Ejecutivo?
El mensaje enviado a la Legislatura subraya que esta medida forma parte de una política de eficiencia administrativa. Según el Poder Ejecutivo, la Ciudad lleva adelante una revisión continua de los costos no tributarios, con el objetivo de beneficiar tanto a vecinos como a actores del sector productivo.
La propuesta no sólo busca reducir la presión financiera sobre consorcios y pequeñas empresas, sino también estimular la inversión y la actividad económica local. Asimismo, se destaca que la eliminación de tasas no implica una relajación de los controles técnicos ni de las obligaciones de seguridad.
Ascensores: la primera de las obleas
El Registro de Conservación de Elevadores fue el primero en ser implementado, en diciembre de 2013, durante la gestión de Mauricio Macri. En ese entonces, la tasa por ascensor era de 250 pesos por máquina, lo que equivalía a 46 dólares oficiales. Desde entonces, el costo en pesos ha aumentado, mientras que su valor en dólares disminuyó debido a la inflación.
En 2025, el valor de esta oblea alcanza los 10.080 pesos por ascensor (unos 12 dólares), y se estima que la recaudación acumulada por este concepto supera los 2.900 millones de pesos.
Calderas e instalaciones contra incendios: tasas desde 2018
En 2018, ya con Horacio Rodríguez Larreta como jefe de Gobierno, se implementaron las tasas para instalaciones térmicas (calderas) y sistemas contra incendios, con un costo inicial de 830 pesos anuales, equivalentes a 29 dólares al tipo de cambio oficial de ese año.
Al igual que la oblea de ascensores, estos montos han crecido en pesos, pero han perdido valor en dólares. Para 2025, el costo de ambas obleas es de 9.660 pesos (aproximadamente 12 dólares).
La recaudación proyectada para ese año asciende a más de 825 millones de pesos por calderas y 744 millones de pesos por instalaciones contra incendios.
¿Por qué esta medida puede ser significativa para los porteños?
Este cambio representa un alivio directo en los gastos comunes de los consorcios, que en muchos casos deben ajustar sus presupuestos debido al encarecimiento de otros servicios. Además, simplifica la administración de los edificios y reduce la burocracia.
Para los responsables del mantenimiento edilicio, esto se traduce en menos trámites, menos costos y mayor eficiencia.
¿Qué otras gestiones quedarían sin costo?
La eliminación de estas tasas forma parte de un paquete más amplio que abarca más de 60 trámites en áreas como transporte, justicia, protección ambiental, habilitaciones comerciales, seguridad y salud pública. Algunos de estos incluyen:
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Licencias de conducir y certificados del registro civil
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Inscripciones de alimentos y transportes
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Habilitación de empresas y personal en seguridad privada
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Rúbricas laborales digitales
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Certificados eléctricos y de impacto ambiental
La medida tiene como objetivo estimular la actividad económica y reducir cargas innecesarias, sin comprometer los estándares de seguridad ni los controles técnicos.
Conclusión
La iniciativa para eximir del pago de las obleas de ascensores, calderas y sistemas contra incendios no sólo busca aliviar el bolsillo de los porteños, sino también fomentar un entorno más amigable para los administradores de edificios y pequeños emprendedores. En un contexto económico complejo, toda reducción de costos y simplificación de trámites suma. Esta propuesta, de concretarse, podría sentar un precedente para una política pública más eficiente, menos burocrática y más cercana a las necesidades reales de la ciudadanía.
Este proyecto ingresó por Mesa de entradas de la Legislatura porteña bajo el número 897-J-2025 y se puede ver en este link.
