En los últimos meses, la Ciudad de Buenos Aires ha sido testigo de idas y vueltas en la regulación sobre la inspección de matafuegos. Una reciente decisión de la Subsecretaría de Gestión Urbana eliminó la obligación de realizar controles trimestrales a los extintores, una medida que apenas había estado en vigor por poco más de tres meses. Este cambio, que ha generado debate entre diferentes sectores, plantea interrogantes sobre las prioridades en materia de seguridad contra incendios.
Evolución de los controles de matafuegos en CABA
La obligatoriedad de verificar los extintores cada tres meses no es nueva. De hecho, formaba parte de las regulaciones previas a 2018, cuando la Ley 6.116 marcó un cambio significativo al establecer que estas inspecciones serían anuales. Este ajuste se justificó como parte de un plan de reducción de costos en las expensas, impulsado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Sin embargo, esta medida no estuvo exenta de críticas. La Cámara de Empresas de Mantenimiento de Extintores de la República Argentina (CEMERA) llevó el asunto a la justicia, argumentando que la reducción de la frecuencia en los controles podía comprometer la seguridad de los edificios. A pesar de esta controversia, el esquema anual se mantuvo vigente hasta julio de 2023, cuando la normativa volvió a exigir inspecciones trimestrales. Sorprendentemente, esta modificación duró solo unos meses antes de ser derogada nuevamente.
Datos que generan dudas sobre la efectividad de los controles
Un aspecto que complica este debate es la falta de estadísticas específicas sobre incendios en edificios. En la Ciudad de Buenos Aires, no existe un registro detallado que permita evaluar si un control más frecuente reduce significativamente los incidentes.
Sin embargo, los informes sobre las intervenciones de los bomberos ofrecen una visión general:
- Durante los años sin controles trimestrales (2018-2023), las intervenciones anuales promedio fueron de aproximadamente 17 mil.
- Entre 2006 y 2017, cuando los controles trimestrales estaban en vigor, el promedio anual de intervenciones fue de 21 mil.
Aunque estas cifras no explican las causas específicas de las intervenciones, parecen indicar que la frecuencia de los controles no tuvo un impacto directo en la cantidad de incidentes atendidos.
La nueva normativa: Resolución 187/SSGU
El cambio más reciente en esta historia ocurrió el 28 de octubre con la publicación de la Resolución 187/SSGU en el Boletín Oficial. Esta disposición modificó el Reglamento Técnico del Código de Edificación, eliminando la obligatoriedad de realizar inspecciones trimestrales de los matafuegos.
Entre los aspectos destacados de la normativa, se incluyen:
- La eliminación del requisito de contratar empresas registradas para llevar a cabo las verificaciones.
- La derogación del control trimestral, restableciendo el esquema de inspecciones anuales.
Con esta resolución, las obligaciones para consorcios y propietarios se simplifican, pero también se reavivan las discusiones sobre los estándares óptimos de seguridad.
Reflexión final sobre los controles y la seguridad
El tema de la verificación trimestral de matafuegos sigue dividiendo opiniones. Mientras algunos sostienen que inspecciones más frecuentes ofrecen mayor tranquilidad, los datos disponibles no muestran una correlación clara entre la periodicidad de los controles y la reducción de incidentes. Por ahora, la normativa actual se centra en un modelo de controles anuales, dejando en manos de los responsables de cada edificio la tarea de garantizar la operatividad de sus sistemas de extinción de incendios.
La eliminación del control trimestral refleja un intento de simplificar responsabilidades y reducir costos, aunque sigue sin haber evidencia contundente sobre su impacto en la seguridad. Garantizar el correcto mantenimiento anual de los extintores será clave para mantener altos estándares de prevención de incendios.