La Propiedad Horizontal: un sistema complejo para la convivencia armoniosa
En el mundo de los edificios y conjuntos habitacionales, la propiedad horizontal se establece como un sistema que regula la convivencia entre los propietarios. En este contexto, un concepto clave es la “unidad funcional”.
¿Qué es una unidad funcional?
Según el Código Civil y Comercial de la Nación, una unidad funcional es un espacio susceptible de aprovechamiento independiente que tiene comunicación con la vía pública. En palabras más simples, se trata de cada uno de los departamentos o locales que conforman un edificio, con la particularidad de que pueden ser utilizados de forma autónoma.
Es importante destacar que la propiedad de una unidad funcional no solo abarca el espacio físico en sí, sino también una parte indivisa del terreno, las cosas y partes de uso común del inmueble. Esto significa que todos los propietarios comparten la propiedad de áreas como escaleras, ascensores, patios y jardines, además de tener la posibilidad de contar con unidades complementarias como cocheras o bauleras.
La interdependencia de las partes y áreas comunes
El Dr. Gabás, un reconocido jurista, nos brinda una perspectiva interesante sobre la propiedad horizontal. Él sostiene que el inmueble propio no es la suma de partes separadas, sino un todo indivisible. Las diversas partes del inmueble y las facultades sobre ellas están interconectadas y forman un conjunto inseparable.
Esta visión nos ayuda a comprender que la propiedad horizontal no se limita a la posesión individual de un espacio, sino que implica una interdependencia entre los propietarios y las distintas áreas del edificio. Es fundamental tener en cuenta esta interdependencia para garantizar una convivencia armoniosa y respetuosa.
Las partes comunes y el uso exclusivo
Si bien las áreas comunes son propiedad de todos los propietarios, el reglamento de propiedad horizontal puede establecer un uso exclusivo de una parte específica para un propietario en particular.
En este caso, la parte no pierde su carácter de “común”, pero sí se permite su uso privado. Por ejemplo, un patio podría ser utilizado exclusivamente por un departamento para eventos familiares.
Una convivencia responsable
En conclusión, la propiedad horizontal es un sistema complejo que involucra derechos y obligaciones para todos los propietarios de un inmueble. Conocer los conceptos clave y comprender la interdependencia de las partes es fundamental para crear un ambiente de convivencia armoniosa y respetuosa.
Es importante recordar que la responsabilidad compartida se extiende al buen estado y uso de las áreas comunes, velando por el bienestar de todos los habitantes del edificio.
